Vivamos la Edad Adulta con Calidad!

 Los cambios fisiológicos que ocurren con el envejecimiento no necesariamente deben causar discapacidad. El envejecimiento no conduce inevitablemente a la disminución de los niveles de la función cardiaca, la densidad ósea, fuerza muscular, la capacidad cognitiva y la memoria, el deseo sexual y el funcionamiento físico y social, ni el envejecimiento garantiza crecientes niveles de presión arterial, colesterol y anemia. Sin embargo, hay algunos cambios inevitables que ocurren con el envejecimiento. A continuación se enumeran algunos de los cambios esperados en varios sistemas del cuerpo que se producen a medida que envejecemos. Cada cambio que hay en cualquier sistema del cuerpo  depende de numerosos factores, incluyendo nuestra herencia básica, nuestro estilo de vida a lo largo de los años, nuestra estructura emocional, y cómo hemos aprendido a hacer frente a las decepciones, pérdidas, problemas, fracasos y altibajos de la vida.

* Corazón y Circulación de la Sangre

El corazón se vuelve menos eficiente y tiene que trabajar más duro a medida que envejecemos. Hay una disminución en la tasa máxima de bombeo y la disminución de oxígeno extraído de la sangre. El músculo del corazón se hará más espeso y aumenta de tamaño mientras que las arterias tienden a endurecer los depósitos grasos y la placa se acumula en las paredes de los vasos sanguíneos. Como resultado, la mayoría de nosotros experimenta una disminución gradual de la energía y la resistencia en los últimos años y muchos desarrollan la arteriosclerosis y problemas del corazón.

* El Metabolismo, Composición Corporal y la Grasa Corporal

El metabolismo disminuye gradualmente junto con los cambios hormonales y a menudo conduce a un tono muscular disminuido. La grasa corporal tiende a aumentar hasta la edad madura, se estabiliza durante varios años, y luego disminuye gradualmente en los ancianos. Sin embargo, a medida que envejecemos, las capas de grasa tienden a
redistribuirse por debajo de la piel para rodear los órganos más profundos. A menudo las mujeres acumulan grasa en las caderas y los muslos mientras los hombres tienden a desarrollar más el abdomen. La medicina y el alcohol son procesados más lentamente y los reflejos se vuelven más lentos al participar en deportes y otras actividades.

* Cerebro y Sistema Nervioso

A partir de los treinta, se produce una pérdida gradual y el daño de algunas neuronas, el flujo sanguíneo baja, disminuye el peso del cerebro y se produce una pérdida gradual del funcionamiento de las células cerebrales, incluidos los cambios de memoria, incapacidad para recordar hechos recientes o recordar los nombres y detalles. Sin embargo, el cerebro se adapta a estos cambios, aumentando el número de conexiones entre las células (sinapsis) y las dendritas y los axones (ramificaciones o  extensiones) que transportan los mensajes en el cerebro. Diversos estudios señalan que a esta edad es muy importante leer pues esta actividad mantendrá más activo nuestro sistema nervioso.

* Huesos

A partir de nuestros treinta y tantos años, nuestros huesos poco a poco se hacen menos densos y fuertes, la pérdida de minerales es  más rápido de lo que puede ser reemplazado. La pérdida de masa ósea tiende a aumentar en muchas mujeres después de la menopausia, lo que lleva a un mayor riesgo de osteoporosis.

* Pulmones y la Respiración

A partir de los treinta años, el tejido pulmonar pierde elasticidad, los músculos de las costillas se contraen y disminuye nuestra capacidad respiratoria máxima. A medida que envejecemos, especialmente para las personas inactivas, los pulmones son cada vez menos eficientes y las células del cuerpo reciben menos oxígeno.

* Riñones y la Vejiga

Los riñones disminuyen en tamaño y función con la edad, llegando a ser menos eficientes en el manejo de la deshidratación o la extracción de los desechos y algunos medicamentos de la sangre. A medida que disminuye la capacidad de la vejiga, la orina puede ser más frecuente y si se atrofian los tejidos, la incontinencia urinaria puede resultar.

* Los Músculos

Sin ejercicio, la masa muscular disminuye hasta en un 22 por ciento de las mujeres y el 23 por ciento de los hombres entre las edades de 30 y 70. Los músculos fuertes, sin embargo, transportan el oxígeno y los nutrientes de la sangre de manera más eficiente, generan menos trabajo para el corazón, y ayudan al cuerpo a permanecer sensibles a la insulina y absorber el azúcar de la sangre.

* La Piel

A medida que envejecemos, nuestro cuerpo disminuye la producción de colágeno y de las glándulas de aceite producen menos aceite, por lo que poco a poco nuestra piel es menos elástica, más seca, arrugada y más. Podemos desarrollar manchas de la edad o manchas del hígado (marrón, amarillo, blanco o rojo), causada por la disminución de la melatonina y la acumulación de productos de desecho.

Es muy importante mantener un estilo de vida saludable, tomando nuestros alimentos a tiempo y fortaleciendo nuestro cuerpo con los nutrientes necesarios para amortiguar el impacto que nos causa el paso por los años. Con lo contaminado que está nuestro planeta, no podemos confiarnos en los nutrientes que nos aportan nuestros alimentos diarios. Una buena estrategia es ingerir suplementos vitamínicos con mayor regularidad, disminuir el consumo de alcohol y tabaco, hacer ejercicio (caminar es muy recomendable), dormir bien, entre otros.
Solo de nosotros depende tener una edad adulta de calidad. Vivamos mejor!
Hasta la próxima ocasión!

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