Ya olvidaste tus sueños?
Un sueño es algo que te está esperando, que tiene que ver contigo, con la parte más auténtica de ti mismo, que te ilusiona, que tan solo cerrar los ojos eres capaz de imaginarlo, incluso de visualizarlo.
Cuánto tiempo hace que renunciaste a ello? Probablemente desde que eras niño (a), porque creíste que la vida adulta consistía en cargar con un saco lleno de "responsabilidades" que has aprendido a llevar como pesadas cargas que te aprisionan y te impiden avanzar. De hecho, tu forma de manejarlas te ha llevado a ser alguien que constantemente tiene que esforzarse en el día a día para llevar adelante tanto tu vida, como la de tu familia.
Pero en qué lugar está escrito que la vida tenga que ser tan seria, tan pesada. ¿Por qué tienes que tirar de ella? ¿Es que, acaso no puedes vivirla de ninguna otra forma? ¿Por qué no puedes fluir con ella?
Porque has olvidado tu espontaneidad, tu frescura, que sigue en tu interior esperándote, la cual ha quedado desplazada por tu constante y reiterado uso de la razón para todas las decisiones y momentos de tu vida.
No vamos a descalificar aquí a la razón, sin la cual logicamente no podríamos vivir, pero debemos reconocer que ella no es suficiente para que nos manejemos adecuadamente en la vida. Además de la regla de la causa-efecto propia de la parte racional de nuestro Ser, la vida nos ofrece constantemente regalos que no sabemos apreciar si para ello no aceptamos las numerosas "casualidades" que se presentan en nuestro día a día, portadoras de información si mostramos la apertura suficiente para interpretarlas, desde nuestra inteligencia intuitiva. Por tanto, si comienzas a vivir plenamente inmerso en el momento presente, olvidándote de tu obsesión por anclarte en el futuro, bastará con que prestes atención a lo que te va sucediendo, decidiendo en cada instante aquello que se te presenta, apoyándote para ello no sólo en la razón sino complementando a ésta con tu inteligencia intuitiva y tu emoción, para que vivas tu vida sin la resistencia y rigidez en la que estás inmerso.
Al fin y al cabo el futuro no existe hoy, tan solo es un cálculo de hipotéticas probabilidades que están esperando a que tus continuas decisiones tomadas en el presente vayan forjándolo.
Por tanto, si tienes un sueño por cumplir puedes estar seguro de que desear que se cumpla e iniciar convencido tu camino hacia él, te permitirá construirlo día a día desde el presente, lo que comportará que tú mismo tengas el futuro que quieras y decidas tener. Vale la pena continuar!
Que paso con tus sueños?
Te gustó el artículo? Compártelo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario!